Desarrollo de software a medida

Impulsar la innovación sanitaria con Lean Management

-
Alejandro Córdoba Borja
DIRECTOR GENERAL
-
Tres Astronautas
Sanidad
27 de junio de 2024
10 minutos
Colaborador
Puntos clave:
  • La adopción de los principios de la gestión ajustada puede propiciar avances significativos en la atención sanitaria mediante la mejora continua de los procesos y la eliminación estratégica de residuos.
  • Desarrollar un Producto Mínimo Viable (PMV) que satisfaga las necesidades directas de los profesionales sanitarios y los pacientes puede facilitar la entrada temprana en el mercado y minimizar los costes de producción.
  • Recoger las opiniones de los usuarios y medir las métricas clave de rendimiento tras la implantación del MVP es fundamental para comprender su impacto y orientar futuras fases de desarrollo.
  • Analizar la información recibida, realizar los ajustes necesarios y extender las innovaciones de éxito a toda la organización son pasos cruciales para mejorar la asistencia sanitaria a través de la innovación.

La innovación en la atención sanitaria es esencial y la adopción de la gestión ajustada puede conducir a un crecimiento y una eficiencia sin precedentes. Este enfoque se centra en la mejora continua de los procesos y la eliminación estratégica de residuos. Estos principios no solo definen la gestión ajustada, sino que también conducen a mejoras significativas en la atención al paciente y la eficacia operativa.

Cuando incorporamos la gestión ajustada a la atención sanitaria, defendemos una metodología que fomenta el desarrollo iterativo y la implantación de un producto mínimo viable (MVP). Estas innovaciones son sostenibles y ampliables. Es en la unión de los principios lean y la prestación de asistencia sanitaria donde descubrimos oportunidades para aumentar el valor, reducir los costes y, sobre todo, mejorar los resultados de los pacientes.

Profundizaremos en cómo aplicar eficazmente los principios de la lean startup a la sanidad. Sentaremos las bases para poner en marcha la innovación en el sector sanitario, mostraremos los pasos necesarios para desarrollar y probar un MVP y destacaremos la importancia de la gestión visual en este contexto.

Más adelante exploraremos los mecanismos de iteración y ampliación de las innovaciones sanitarias. Haremos hincapié en el enfoque "lean" frente al ágil para garantizar la adaptabilidad y fluidez de nuestros procesos, atendiendo a las necesidades siempre cambiantes del entorno sanitario. Esta exploración de la gestión ajustada y su aplicación subrayará los componentes clave del proceso de gestión ajustada y de la gestión ajustada de procesos. Proporciona una hoja de ruta clara para quienes deseen adoptar y aplicar estas estrategias en sus organizaciones.

Entender Lean

La innovación sanitaria es un campo exigente. Hay mucho en juego y la eficiencia no es negociable. Entonces, ¿cómo podemos agilizar el proceso? La respuesta está en adoptar los principios de Lean Startup.

Diseñada por Eric Ries, la metodología Lean Startup ofrece un marco sólido para la experimentación rápida y el desarrollo gradual. No es solo un método, es un catalizador de la transformación.

En sectores como la sanidad, donde la precisión y la rapidez son vitales, este enfoque es increíblemente ventajoso. Nos permite sacar a la luz soluciones innovadoras con mayor eficiencia. Juntos podemos dar forma a un futuro mejor para la sanidad.

Principios básicos de la gestión ajustada en la asistencia sanitaria

Los principios Lean, derivados de la industria manufacturera japonesa, son un conjunto de valores encaminados a eliminar el despilfarro y crear el sistema más eficiente posible. Se aplican en diversos sectores, incluida la sanidad, para racionalizar los procesos y mejorar la productividad y la calidad. He aquí los cinco principios básicos de Lean:

  1. Valor: Defina qué significa valor desde el punto de vista del cliente. En sanidad, el valor puede ser el acceso puntual a la atención, un tratamiento eficaz o una buena comunicación por parte de los profesionales sanitarios.
  2. Flujo de valor: Identificar todos los pasos del proceso que aportan valor y eliminar los que no contribuyen. En un entorno hospitalario, esto podría implicar examinar el recorrido del paciente desde su llegada hasta el alta, e identificar los pasos innecesarios.
  3. Flujo: Asegúrese de que las etapas de creación de valor fluyan sin interrupciones. Esto podría implicar asegurarse de que los pacientes avanzan por las distintas etapas de su atención sin tiempos de espera innecesarios.
  4. Tirar: Garantizar que nada se produzca antes de tiempo y que el trabajo se dirija en función de la demanda del cliente. En sanidad, esto podría significar no programar citas o pruebas innecesarias.
  5. Perfección: Buscar continuamente la perfección eliminando más residuos y optimizando la productividad y la calidad.

Herramientas Lean en sanidad

La aplicación de los principios Lean en la asistencia sanitaria puede mejorar la satisfacción y los resultados de los pacientes, reducir los costes y aumentar la eficacia operativa. Por ejemplo, el Virginia Mason Medical Center de Seattle adoptó los principios Lean e informó de un descenso del 44% en las primas de responsabilidad profesional durante una década, lo que demuestra la eficacia de Lean para mejorar la seguridad de los pacientes y reducir costes. He aquí algunas herramientas que pueden ayudarle a conseguir resultados similares:

  • Valor: Se pueden utilizar herramientas como encuestas y entrevistas para comprender la perspectiva del paciente y determinar lo que considera como valor. Para recopilar estos datos pueden utilizarse herramientas de recogida de opiniones como Google Forms o SurveyMonkey. Además, las estadísticas de las bases de datos sanitarias pueden proporcionar información sobre lo que los pacientes valoran en términos de eficacia del tratamiento y comunicación por parte de los profesionales sanitarios.
  • Flujo de valor: Pueden utilizarse herramientas de mapeo de procesos como Microsoft Visio o Lucidchart para visualizar todo el recorrido del paciente, destacando los pasos que añaden valor y los que no. Esto puede complementarse con el Value Stream Mapping (VSM) de Lean Six Sigma, una guía paso a paso que ayuda a identificar los residuos y racionalizar los procesos.
  • Flujo: los tableros Kanban y los diagramas de Gantt pueden utilizarse para visualizar el flujo de pasos que añaden valor y garantizar un flujo ininterrumpido. Estas herramientas ayudan a identificar cuellos de botella y áreas de mejora para garantizar un flujo fluido de pacientes. Por ejemplo, los hospitales han reducido los tiempos de espera de los pacientes en un 50% utilizando sistemas Kanban.
  • Pull: Las herramientas de programación y las historias clínicas electrónicas (HCE) pueden utilizarse para garantizar que los servicios sanitarios se prestan en función de la demanda de los pacientes. Herramientas como Epic o Cerner pueden ayudar a gestionar las citas y pruebas de los pacientes para evitar procedimientos innecesarios. Según un estudio del Journal of Healthcare Management, la implantación de un sistema pull en los hospitales se tradujo en una reducción del 20% en los niveles de inventario.
  • Perfección: Las herramientas de mejora continua como el ciclo PDCA (Planificar-Hacer-Verificar-Actuar), los eventos Kaizen y las metodologías Seis Sigma pueden utilizarse para buscar la perfección. Herramientas como Minitab permiten realizar análisis estadísticos para identificar áreas de mejora. Por ejemplo, el hospital ThedaCare registró una mejora del 25% en productividad tras implantar metodologías Lean.

Sentar las bases de la innovación sanitaria

La sanidad exige innovación. ¿Lo que está en juego? Son inmensos. Pero con una base sólida, podemos dar pasos significativos. Todo empieza por identificar las áreas que necesitan nuestra atención, lo que allana el camino para cambios significativos y eficaces.

También elaboramos hipótesis que no sólo son comprobables, sino que tienen implicaciones en el mundo real. Nos aseguramos de que nuestras innovaciones resuelvan problemas reales y se mantengan en escenarios prácticos. Este enfoque es nuestra clave para encontrar soluciones viables y con impacto.

Identificación de áreas de mejora

Empezamos por examinar nuestros sistemas de prestación de asistencia sanitaria para determinar dónde son más necesarias las mejoras. Esto implica un análisis exhaustivo de las experiencias y los resultados de los pacientes, la identificación de ineficiencias y el reconocimiento del potencial de mejora de la calidad clínica. Al adoptar el enfoque de microsistema, nos centramos en sistemas de servicios pequeños y funcionales que son reproducibles y repercuten directamente en la atención centrada en el paciente. Este método nos permite definir los grupos de actividades medibles más pequeños, que luego pueden optimizarse para mejorar su rendimiento.

Una vez definidos estos microsistemas, el siguiente paso consiste en seleccionar los mejores equipos y emplazamientos para poner a prueba las nuevas ideas. Para ello hay que considerar cuidadosamente la compatibilidad de cada equipo con la cultura de la organización y los méritos técnicos de las mejoras propuestas. Al implicar a todo el personal en este proceso, desde la planificación hasta la ejecución, nos aseguramos de que los cambios se adopten más ampliamente en toda la organización, lo que es esencial para el éxito de la mejora de la calidad.

Establecer hipótesis comprobables

Una vez identificados unos objetivos claros, pasamos a formular hipótesis comprobables. Esto implica formular predicciones basadas en observaciones y datos existentes, que guían nuestros diseños experimentales. Por ejemplo, si nuestra hipótesis es que una nueva herramienta digital reducirá el tiempo de espera de los pacientes, organizaremos un experimento para comprobar esta teoría en condiciones controladas.

El ciclo PDSA (Planificar, Hacer, Estudiar, Actuar) es fundamental en este caso. Planificamos, fijando objetivos y seleccionando posibles intervenciones; hacemos, aplicándolas a pequeña escala; estudiamos, recopilando y analizando datos para comprobar si los cambios funcionan; y actuamos, decidiendo si adoptamos, adaptamos o abandonamos los cambios en función de las pruebas recopiladas. Este proceso iterativo no sólo ayuda a perfeccionar las intervenciones, sino también a ampliarlas eficazmente a sistemas más amplios.

Al sentar metódicamente las bases de la innovación en la asistencia sanitaria mediante estos pasos, sentamos los cimientos que sustentan la mejora sostenible y la prestación de una asistencia transformadora.

Guía para identificar mejoras e hipótesis con Lean

  1. Identifique el valor: Defina el "valor" desde la perspectiva del paciente o del profesional sanitario. Puede ser cualquier cosa, desde un servicio eficiente hasta una comunicación eficaz. Puede utilizarse una encuesta o un formulario de opinión para recopilar datos sobre lo que más valoran los pacientes.
  2. Mapear el flujo de valor: Identifique todos los pasos que contribuyen a proporcionar ese valor. Documente todos los procesos que intervienen en el recorrido del paciente desde su llegada hasta el alta. Las herramientas de mapeo de procesos, como Lucidchart o Microsoft Visio, pueden ayudar a visualizar estos pasos.
  3. Encontrar los residuos: Identifique qué pasos del flujo de valor no añaden valor desde la perspectiva del paciente. Puede tratarse de papeleo innecesario, largos tiempos de espera o pasos redundantes en el proceso.
  4. Observa el proceso: Dedique tiempo a observar el proceso mientras se desarrolla. Así sabrá de primera mano dónde se producen cuellos de botella o retrasos y dónde pueden introducirse errores.
  5. Recopilar datos: Recopile datos sobre el proceso. Esto puede consistir en cronometrar el tiempo que lleva cada paso, contar cuántos pacientes pasan por cada paso o anotar con qué frecuencia se producen errores o retrasos.

Siguiendo estos pasos, los proveedores sanitarios pueden utilizar eficazmente los principios Lean para identificar y abordar las áreas de mejora, lo que en última instancia conduce a una mejor atención al paciente y a la eficiencia operativa.

Desarrollar y probar un producto mínimo viable (MVP)

Creación de un MVP para entornos sanitarios

El desarrollo de un Producto Mínimo Viable (PMV) marca una transición crítica del diseño teórico a la aplicación práctica. Un MVP es esencialmente la versión más simplificada de un producto que sigue ofreciendo funcionalidades básicas, abordando los principales retos sanitarios que pretende resolver. Este enfoque no sólo facilita la entrada temprana en el mercado, sino que también minimiza la complejidad y los costes de producción, garantizando que la solución proporcione un valor inmediato a sus usuarios iniciales.

El proceso comienza centrándose en las características esenciales que satisfacen las necesidades directas de los profesionales sanitarios y los pacientes. Por ejemplo, si el MVP es una plataforma de telesalud, las características principales podrían incluir videoconsultas seguras, programación sencilla y acceso a resúmenes de visitas. Estas características mejoran directamente la accesibilidad y la comodidad, que son fundamentales para la propuesta de valor del MVP.

La transición de un prototipo a un MVP implica un cambio significativo. A diferencia de los prototipos, que suelen utilizarse para probar la viabilidad en un entorno controlado, un MVP debe soportar los rigores de la aplicación en el mundo real. En esta fase crucial no se trata sólo de demostrar que un producto puede fabricarse, sino que debe fabricarse, demostrado por su capacidad para satisfacer las necesidades de su público objetivo y mostrar potencial de viabilidad en el mercado.

Recoger opiniones y medir resultados

Una vez desplegado el MVP, la atención pasa a centrarse en recabar las opiniones de los usuarios y medir las principales métricas de rendimiento. Esta fase es vital para comprender el impacto del MVP y orientar futuras fases de desarrollo. Los mecanismos de retroalimentación deben ser directos e imparciales, para que los usuarios finales puedan dar respuestas genuinas sobre sus experiencias. Herramientas como las encuestas, los grupos de discusión y las entrevistas directas son muy valiosas para recopilar estos datos.

Las métricas desempeñan un papel crucial en la evaluación de la eficacia del MVP. Entre los parámetros más habituales se encuentran las puntuaciones de satisfacción del paciente (PSS), que evalúan el nivel de satisfacción del paciente, y las tasas de readmisión, que indican la calidad de la asistencia midiendo la frecuencia con la que los pacientes necesitan volver a recibir tratamiento. Además, también se controlan las tasas de mortalidad y la eficacia operativa para ofrecer una visión completa del rendimiento del MVP en un entorno sanitario real.

A continuación se analizan los comentarios y datos recogidos para determinar si el MVP cumple los resultados esperados o si es necesario realizar ajustes. Este proceso iterativo de pruebas, recopilación de información y perfeccionamiento continúa hasta que el MVP se convierte en un producto totalmente funcional listo para un despliegue más amplio.

Guía para crear un MVP sanitario y medir los resultados con Lean

  1. Identificar las características esenciales: Determine las características esenciales que responden directamente a las necesidades de los profesionales sanitarios y los pacientes. Utilice datos de estudios de mercado o entrevistas con usuarios para guiar este proceso. Por ejemplo, un MVP para una plataforma de telesalud podría incluir videoconsultas seguras, programación sencilla y acceso a resúmenes de visitas.
  2. Diseño y desarrollo del MVP: Utilice métodos de desarrollo ágiles para construir el MVP. Este proceso debe ser iterativo, con comprobaciones y ajustes periódicos basados en los comentarios continuos del equipo y los usuarios potenciales.
  3. Probar el MVP: Implementar el MVP en un entorno controlado y observar su funcionalidad. Comprueba si satisface las necesidades para las que se diseñó y si puede soportar las condiciones del mundo real.
  4. Despliegue del MVP: Presente el MVP a un pequeño grupo de usuarios finales. Puede tratarse de un único departamento de un hospital o de un pequeño grupo de pacientes, en función de la naturaleza del producto.
  5. Recabar opiniones: Utiliza encuestas, entrevistas y observación directa para recabar opiniones de los usuarios finales. Herramientas como Google Forms o SurveyMonkey pueden ser útiles para recopilar estos datos.
  6. Mida el rendimiento: Identifique indicadores clave de rendimiento (KPI) relevantes para su MVP y mídalos. Por ejemplo, la participación de los usuarios, las puntuaciones de satisfacción de los pacientes o las métricas de eficiencia operativa.

Según un estudio publicado en el Journal of Medical Internet Research, las organizaciones sanitarias que utilizaron un enfoque MVP para las innovaciones de salud digital fueron capaces de reducir los costes de desarrollo hasta en un 60% y acelerar el tiempo de comercialización en un 50%.

Por ejemplo, después de desplegar el MVP en un entorno sanitario, se podría utilizar el Cuestionario sobre la Experiencia del Usuario (UEQ) para evaluar la experiencia del usuario. El UEQ puede incluir las siguientes secciones:

  1. Atractivo: ¿En qué medida son atractivos el diseño y la interfaz de usuario del producto?
  2. Perspicuidad: ¿Hasta qué punto es claro y comprensible el producto?
  3. Eficacia: ¿Es fácil y rápido realizar tareas con el producto?
  4. Fiabilidad: ¿Hasta qué punto es fiable el producto? ¿Su rendimiento es constante?
  5. Estimulación: ¿Hasta qué punto es excitante o motivador utilizar el producto?
  6. Novedad: ¿Qué grado de innovación o creatividad encuentran los usuarios en el producto?

Esta información recopilada y los datos de otros parámetros de rendimiento se analizan a continuación para determinar si el MVP cumple los resultados esperados o si es necesario realizar ajustes. A través de este proceso iterativo de pruebas, recopilación de información y perfeccionamiento, el MVP evoluciona hasta convertirse en un producto plenamente funcional.

Iterar y ampliar las innovaciones sanitarias

Analizar los comentarios y hacer ajustes

En nuestro camino hacia la mejora de la asistencia sanitaria a través de la innovación, analizamos activamente las opiniones de los pacientes, que son fundamentales para perfeccionar nuestras estrategias. Comprendiendo e interpretando los datos sobre la experiencia del paciente mediante análisis comparativos, identificamos las tendencias de rendimiento y las áreas que requieren atención. Para ello, realizamos evaluaciones comparativas internas dentro de los departamentos y externas con organizaciones similares. Además, la incorporación de información cualitativa procedente de grupos de discusión o entrevistas con pacientes enriquece nuestra comprensión, lo que nos permite abordar los problemas con mayor eficacia.

Una vez analizada exhaustivamente la información, la compartimos con todas las partes interesadas, incluidos el personal, los pacientes y el público en general, a través de diversos medios como reuniones, boletines y presentaciones formales. Esta transparencia fomenta un entorno de colaboración en el que las partes interesadas no sólo están informadas, sino que forman parte del proceso de toma de decisiones. Posteriormente, organizamos sesiones de formación para dotar al personal de los conocimientos necesarios para interpretar y utilizar los datos con el fin de mejorar la calidad de la asistencia.

Ampliación de las innovaciones de éxito a toda la organización

Ampliar las innovaciones de éxito es un paso fundamental para aprovechar todo el potencial de nuestros esfuerzos de mejora de la asistencia sanitaria. Requiere un enfoque estructurado en el que los prototipos de éxito, validados mediante rigurosos mecanismos de retroalimentación, se extienden a toda la organización. Damos prioridad a las intervenciones que demuestran un impacto sustancial en la atención al paciente y la eficiencia operativa, guiándonos por indicadores estratégicos como el Net Promoter Score (NPS).

Para garantizar un escalonamiento eficaz, adoptamos el ciclo Planificar, Hacer, Comprobar y Actuar (PDCA), utilizando herramientas de calidad como los diagramas de Ishikawa y Pareto para la resolución precisa de problemas y la gestión de riesgos. Al centrarnos en aspectos destacados por las opiniones de los pacientes, como la calidad de las comidas o la eficiencia administrativa, adaptamos nuestros proyectos para satisfacer las necesidades matizadas de nuestros pacientes y prevenir al mismo tiempo posibles daños.

Por otra parte, reconocemos que la ampliación de las innovaciones en salud digital implica superar barreras complejas y aprovechar facilitadores como el apoyo del liderazgo, la colaboración interdisciplinaria y una sólida infraestructura tecnológica. Abordar estos factores de forma holística garantiza que nuestras innovaciones a escala no solo sean eficaces, sino también sostenibles y adaptables a los cambiantes retos de la atención sanitaria.

Guía para analizar los comentarios, realizar ajustes y ampliar las innovaciones

  1. Analice las opiniones: Analice el feedback para identificar tendencias, problemas comunes o áreas de alta satisfacción. Utilice métodos cuantitativos, como el análisis estadístico, para los datos numéricos, y métodos cualitativos, como el análisis temático, para las opiniones basadas en texto. Según un estudio de Health Affairs, las organizaciones sanitarias que analizan periódicamente las opiniones de los pacientes obtienen puntuaciones de satisfacción un 10% más altas.
  2. Comparta la información: Comparta los resultados del análisis con todas las partes interesadas. Puede hacerse mediante reuniones de personal, boletines o informes. La transparencia en este proceso ayuda a fomentar una cultura de confianza y colaboración.
  3. Realice ajustes: Basándose en el análisis de las reacciones, realice los ajustes necesarios en los procesos, políticas o prácticas. Esto puede implicar la formación del personal, la mejora de las instalaciones o la modificación de protocolos. Por ejemplo, si los pacientes informan de largos tiempos de espera, podría ajustar los procedimientos de programación o los turnos del personal.
  4. Pruebe los ajustes: Aplique primero los ajustes a pequeña escala para comprobar su eficacia. Utilice el ciclo Planificar-Hacer-Estudiar-Actuar (PDSA) para guiar este proceso. Según el Institute for Healthcare Improvement, las organizaciones sanitarias que utilizaron el ciclo PDSA para mejorar sus procesos redujeron en un 30% las infecciones hospitalarias.
  5. Recoja opiniones sobre los ajustes: Una vez aplicados los ajustes, recabe opiniones sobre estos cambios. Esto le ayudará a entender si los cambios han tenido el efecto deseado y si se necesitan más ajustes.
  6. Amplíe las innovaciones exitosas: Si los ajustes han tenido éxito, considere la posibilidad de ampliarlos a toda la organización. Esto podría implicar implantar nuevos protocolos en todos los departamentos, extender un programa piloto de éxito a todos los pacientes o ampliar un nuevo programa de formación a todo el personal.
  7. Supervisar y ajustar: Incluso después de haber ampliado las innovaciones que han tenido éxito, es importante seguir supervisando su eficacia y realizar los ajustes necesarios. La sanidad es un campo dinámico, y la evaluación y la adaptación continuas son fundamentales para la mejora continua.

Recuerde utilizar las herramientas existentes para cada paso cuando le resulte útil. Por ejemplo, puede utilizar una plantilla del ciclo PDSA para planificar y probar los ajustes.

Plantilla del ciclo PDSA

  • Planificar: Definir el objetivo, hacer predicciones basadas en datos y elaborar un plan para llevar a cabo el ciclo (quién, qué, dónde, cuándo).
  • Hacer: Ejecutar el plan, documentar los problemas y las observaciones inesperadas, y comenzar el análisis de los datos.
  • Estudia: Completar el análisis de datos, comparar los datos con las predicciones y resumir lo aprendido.
  • Actuar: Determinar los cambios necesarios, planificar el próximo ciclo (¿qué modificaciones deben hacerse? ¿Qué se estudiará a continuación?)

Estas plantillas pueden adaptarse a las necesidades y contextos específicos.

Conclusión

Los principios de gestión ajustada son una poderosa herramienta para la innovación sanitaria. Nuestro viaje a través de este concepto ha puesto de relieve el inmenso potencial que encierran estas estrategias. Proporcionan una vía tangible para mejorar la atención al paciente e impulsar la eficiencia operativa. Haciendo hincapié en la eliminación estratégica de residuos y la mejora continua, hemos subrayado el potencial transformador de la gestión ajustada.

Este proceso no está estancado, sino que evoluciona continuamente, adaptándose a las necesidades cambiantes de la asistencia sanitaria. Al centrarnos en crear soluciones que respondan directamente a estas necesidades, estamos sentando las bases de avances sostenibles. No nos limitamos a soñar con un futuro en el que mejore la atención al paciente: lo estamos construyendo activamente.

Para aprovechar el poder de la gestión ajustada en su próximo proyecto de software, considere la posibilidad de participar en nuestro taller. Esta oportunidad no solo ampliará sus herramientas de innovación, sino que también amplificará su compromiso de lograr la excelencia en la prestación de asistencia sanitaria.

Preguntas frecuentes

P: ¿Qué esel Lean Management en sanidad? R: El Lean Management en sanidad es un conjunto de principios y herramientas destinados a eliminar el despilfarro y crear el sistema más eficiente posible. Se centra en aportar valor desde la perspectiva del paciente y mejorar los procesos para ofrecer una mejor atención al paciente y eficiencia operativa.

P: ¿Cómo pueden aplicarse los principios Lean en la asistencia sanitaria?R: Los principios Lean pueden aplicarse en la asistencia sanitaria a través de una serie de pasos que incluyen la definición del valor desde la perspectiva del paciente, la identificación de todos los pasos que aportan este valor, la garantía de un flujo fluido de estos pasos, la producción basada en la demanda del cliente y la búsqueda continua de la perfección.

P: ¿Qué es un Producto Mínimo Viable (PMV) ensanidad?R: Un PMV en sanidad es la versión más simplificada de un producto que sigue ofreciendo funcionalidades básicas y aborda los principales retos sanitarios que pretende resolver. Facilita la entrada temprana en el mercado y minimiza la complejidad y los costes de producción.

P: ¿Cómo pueden identificarse y aplicarse las mejoras enla asistencia sanitaria?R: Las mejoras pueden identificarse en la asistencia sanitaria examinando las experiencias y los resultados de los pacientes, identificando las ineficiencias y reconociendo el potencial de mejora de la calidad clínica. Estas mejoras pueden implantarse seleccionando los mejores equipos y centros para poner a prueba nuevas ideas e implicando a todo el personal en el proceso.

P: ¿Cómo pueden ampliarselas innovaciones sanitarias a toda una organización?R: Las innovaciones sanitarias pueden ampliarse a toda una organización analizando la información recibida, realizando los ajustes necesarios y extendiendo las intervenciones satisfactorias a toda la organización. Para ello se requiere un planteamiento estructurado y el uso de herramientas de calidad que permitan resolver los problemas con precisión y gestionar los riesgos.

Información relacionada
Houston, ¡tenemos una nueva misión!

¿Está listo para hablar de su proyecto con nosotros?

Nombre
Correo
Información
Contacto
T-menos 2

¡Un paso más cerca de las estrellas!

Estamos impacientes por conocer los detalles de tu proyecto y explorar cómo podemos contribuir a su éxito. Un miembro de nuestro equipo se pondrá en contacto contigo en un plazo máximo de dos días laborales. Si prefieres un acuerdo de confidencialidad antes de entrar en detalles, puedes descargar  y rellenar el nuestro. Una vez diligenciado, puedes enviárnoslo a admin@tresastroanutas.com
Se ha producido un error. Por favor, inténtelo de nuevo.
l": "https://cdn.prod.website-files.com/61e9632aad38f0587d2209b7/65f3396657cd6f3cf16ac2e9_logo%203a-%20fondo%20blanco.png"